La antigüedad de la Mercería Sangrá,
ubicada en Manresa está próxima a los 100 años. Inaugurada
en 1923 por Josep Sangrá y Enriqueta Cuberas, abuelos de la actual
propietaria. En un principio la mercería estaba compartiendo espacio
con una barbería y, con los años, la mercería ha brillado
con luz propia. Emilia Algarra, la nieta de Josep y Enriqueta viendo que sus
abuelos se hacían mayores optó por tomar las riendas del negocio.
“El problema viene ahora – manifiesta nuestra entrevistada –
dado que no tengo descendientes y me veo obligada a ponerla a la venta por
motivos de salud”. Mercería Sangrá ha venido registrando
continuados cambios a lo largo de estos años y fue hace 34 años
cuando fue trasladad a un local más amplio. “Con el tiempo nos
hemos especializado en costura y labores, sin dejar de tener la misma variedad
de productos, excepto la barbería, que ya cerramos cuando mi abuelo
se jubiló. Ahora hace cinco años renovamos totalmente la tienda
en el mismo local”, manifiesta Emilia.
Los productos de más
demanda
Nos explica nuestra entrevistada que uno de los productos más demandados
por sus clientas son los hilos de Gütermann, ideales para la costura
en general y muy especialmente para el patchwork. También los artículos
de la marca Prim, el material para labores de DMC (toallas y conjuntos de
recién nacido para bordar en punto de cruz y en patchwork), lanas para
ganchillo o media, y también, ropa interior, calcetines y medias. Además,
también zapatillas. “Somos de los clientes más antiguos
de Bofarull y Estarlich y Gütermann, marca de la cual vendemos también,
torzal de seda para fabricar “moscas” para la pesca”, nos
manifiesta nuestra entrevistada
La mercería del ocio
Asiente nuestra interlocutora, aunque con matices, cuando le preguntamos si
la mercería del ocio está, en estos momentos, por encima de
la considerada tradicional. “No se puede negar el protagonismo de las
labores artesanales pero hay que decir que en tiempos de crisis, como los
actuales, la gente vuelve a confeccionarse la ropa y también se hacen
muchos arreglos, con lo cual, vendemos mucha mercería clásica”.
Las técnicas artesanales
de más demanda
En Mercería Sangrá se realiza todo tipo de labores y si es necesario,
se aconseja y se hace un seguimiento de la labor si la clienta así
lo pide. Por otra parte, en este establecimiento se imparten clases todas
las tardes (máximo cuatro personas) y cada una de las asistentes a
las mismas puede elegir la técnica que más la motiva entre ganchillo,
patchwork, zpaguetti o trapillo, el tricotado manual y, además, la
realización de muñecos, muy potenciada últimamente.
Los hilos de Gutermann
Un mueble expositor, como este caso el de la firma Gütermann ¿optimiza
la acción de compra? ¿Son estos muebles de importante ayuda
en el comercio de la mercería? ¿Por qué? “Los expositores
que yo tengo que son los de hilos y los de cintas, son muy importantes. A
veces vienen a por otras cosas y, al ver los hilos o la cinta, se acuerdan
que necesitan alguno de estos productos y compran dos o tres hilos. Los muebles
expositores permiten tener el producto muy ordenado, sean cintas o bien hilos
y es muy fácil poder localizar, a primera vista, el artículo
que se precisa”, responde nuestra interlocutora y añade que “de
Gutermann tenemos las cintas, los hilos de acolchar, el pegamento textil y
las nuevas telas para el patchwork.
El escaparate
¿Qué importancia tiene para Mercería Sangrá y
con que periodicidad se cambia? “No lo cambio muy a menudo, según
las novedades o los quilts que me dejan los clientes o los cuadros de punto
de cruz. Mis escaparates son amplios y no me gusta tenerlos apretujados. Tenemos
unas 2000 referencias y sería imposible ponerlo todo en los escaparates”,
manifiesta Emilia.
Los clientes de la actual mercería
Mercería Sangrá tienes clientes de todas las edades, sexos y
niveles sociales. Niños de 10 años hasta mujeres de 95. “Hoy
en día los hombres ya no vienen a la mercería por encargo de
sus esposas. Entran por su propia iniciativa muchos de ellos” ¿Y
un mensaje para animar a los más jóvenes? “Que no duden
en entrar y verán que, a través de los talleres podemos ayudarles
a desenvolver la creatividad que, a buen seguro, llevan dentro. Les enseñaremos
nuestros diseños que precisamente hago yo misma y seguro que se animan”
y añade al dar por terminada nuestra entrevista que “me gustaría
que quien compre nuestra tienda siguiera continuara con la tradición,
del mismo negocio, pues en Manresa casi no quedan mercería